Vivimos un proceso sin precedentes. Se repiten unas elecciones generales porque durante seis meses no ha sido posible formar gobierno con los representantes elegidos.
Todo apunta a unos resultados parecidos con la salvedad de ver si funcionará la coalición U-P, si sobrepasará al PSOE y será el principal referente de la izquierda.
Habrá que ver si la gente está harta y se reíste a votar, quedando la participación en torno al 67% o se siente muy implicada, con gana de “cerrar” esto y se supera el 72%.
El PP repetirá triunfo pero sigue “apestado” y nadie pactaría con él (C´S lo hará si, juntos, rozan la mayoría absoluta).
La gran incógnita será cómo va a responder el PSOE, qué papel desempeñarà en esta obra.