Se mire como se mire, la llegada de inmigrantes crea conflictos. Parece que la consigna sea dejar que el tiempo lo vaya solucionando. Pero no es así, se van acumulando los casos y el problema es cada vez más preocupante.
Últimamente llegan a Murcia por centenares y es evidente que no podemos absorber todo lo que viene en un claro efecto llamada (porque como titulaba este periódica el Domingo: “De la patera a la litera”).
Entre “son un ataque coordinado” del Delegado y “no son una amenaza, hay que tratarlos con consideración” de la ONG, habrá que buscar soluciones efectivas en los países de origen, contra las mafias e impidiendo las salidas de los barcos. Son gente joven y podrían luchar por mejorar las condiciones de vida de su país.