INTOLERABLE
Hace tiempo que asistimos a actuaciones que no veríamos en ningún país democrático serio porque afectan a la estructura del Estado y envenenan la relación entre sus tres grandes poderes.
Quienes pensaban que la presencia de Iglesias en el Ejecutivo sería testimonial se equivocaban. Está en toda su salsa: sin funciones concretas sigue siendo un vago vividor, pero adquiere protagonismo, desautoriza ministros y coloca una cohorte de parásitos con nuestros impuestos; horada el Judicial y ataca a la Monarquía, a la Jefatura del Estado haciendo demagogia.
Todo con la venia de quien lo hace posible, del jefe del Gobierno, quien ahora se permite el lujo de vetar la presencia del Rey en un acto. Así, desde su fría soberbia, humilla a FelipeVI, agrada a sus socios y muestra a los españoles quien manda de verdad.
¿No merecería todo esto algún tipo de respuesta?
Fernando Martínez Serrano 23-9-20