LA DEFENSA

 

Sería curioso contemplar lo que pasa por el cerebro de un abogado defensor cuando decide su estrategia en los casos que lleva, especialmente en aquellos que provocan auténtica alarma social por su naturaleza depravada y cruel. Si no está clara la culpabilidad todo parece legítimo. Pero cuando el acusado ya se ha declarado culpable… ¿por qué esforzarse para que su pena sea la menor posible?

El brasileño que  asesinó a sus tíos y primos responde al perfil de un psicópata y era consciente del brutal crimen que cometía. ¿Por qué buscar atenuantes?

Se ha entregado a la policía en España porque sabe que en nuestras cárceles va a ser mejor tratado de lo que hubiera sido en Brasil. Desgraciadamente.

 

 

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