Otra vez el informe PISA sacándonos los colores, mostrando las carencias de nuestros adolescentes. Esta vez la noticia de alcance nacional es de naturaleza financiera, proclama que un 25% de ellos “no saben interpretar una factura”.
¡Válgame Dios, qué tragedia! No es una edad de alto poder adquisitivo que permita realizar muchas compras o ventas.
Y, sobre todo, no sé si es una característica destacable en una adolescencia que vive momentos terribles: agresividad entre ellos y autodestructiva, adicción creciente a internet y sus nefastas redes, acoso escolar, conflictos familiares; sobre el telón de fondo ya de por sí complicado que supone esta etapa de la vida.
Tiempo tendrán de entrar en contacto con las facturas. Ocupémonos de lo importante.