Sería más sano para nuestra lengua que se prodigaran los latinismos en vez de tanto anglicismo inútil; a fin de cuentas indicaría un respeto por la madre, por sus raíces.
Últimamente dos vocablos latinos se han puesto de moda muy a su pesar: “máster”, que es una síncopa de “magister”, indica maestría, sabiduría y “currículum”, el “cursus honorum” que ha recorrido una persona, la relación de títulos, trabajos y cargos que ha tenido.
Desgraciadamente se han cruzado en la presidenta de la Comunidad madrileña, Cristina Cifuentes, que ha querido adornar su currículum con un master de dudosa gestión y daños múltiples en la clase política y en la universidad.
Desde luego ha mostrado magisterio en su altanera perseverancia en mentir (o estamos todos trastornados), en esa asignatura tiene sobresaliente.