Jürgen Habermas es uno de los últimos filósofos y ocupa ya un lugar destacado en la Historia del Pensamiento. Tiene casi noventa años y una frescura mental envidiable (Russell murió con 98 en plenitud de facultades. Se ve que la Filosofía ayuda a mantenerse en forma).
Preguntado por la escasez de pensadores destacados da una respuesta preocupantemente acertada. “No puede haber intelectuales comprometidos si no hay lectores a los que llegar con argumentos”. Disminuye la demanda y también lo hace la oferta.
Tal vez se pueda achacar a la misma causa la carencia de líderes consistentes y atractivos. Somos los ciudadanos los que no damos la talla y vivimos resignados. A ello contribuyen muchos medios y esos nuevos modos de comunicación que hemos dado en llamar redes sociales.