Ya es tópico hablar de un mundo globalizado y mediático. También es normal leer: “el joven y mediático dirigente…” para referirse a líderes políticos. Si no eres joven, bien parecido, telegénico y dotado del factor V de los tests (comprensión y fluidez verbal), no puedes aspirar a un puesto relevante en un partido. Parece que se pretende elegir comerciales o vendedores antes que gente capaz de pensar y gestionar.
Hoy un político como Manuel Azaña es impensable. Se da preferencia al significante sobre el significado porque, no nos engañemos, eso es lo que demandan los ciudadanos de una sociedad anómica y acrítica.
¡Así nos va!