Tras un tenso forcejeo con cinco países europeos y gracias a Ángela Merkel ya contamos con 140.000 millones del fondo de recuperación, casi la mitad en forma de subvenciones.
Por tanto hay mimbres para hacer un buen cesto, que se mostrará en los Presupuestos Generales. El problema es saber si contamos con los cesteros adecuados en la coyuntura actual. Nadia Calviño está cualificada para ello y lo haría bien si se tratara de ella sola, pero con los condicionamientos y exigencias que va a recibir desde el propio Gobierno no lo tendrá fácil. Se precisa un ejecutivo capaz, solvente, serio y el nuestro está lejos de ese perfil.
Un primer obstáculo será la asignación a las Comunidades para que cada una haga su “cestito”. Y después, canalizar la inversión hacia los sectores adecuados para propiciar una auténtica y pronta recuperación.