Dudo que haya otro país tan propenso como España a incorporar fiestas y costumbres propias de otros países.
Además, nos “especializamos” en EEUU y de allí importamos cosas totalmente ajenas a nuestra cultura.
Empezó Halloween, sustituyendo a nuestros solemnes difuntos; ya causa furor el BlackFriday, día de consumo compulsivo e indiferenciado; el CiberMonday, compra de productos tecnológicos; el GivingTuesday, donaciones a ONG (para compensar la mala conciencia consumista). Propongo que busquemos temas o productos para completar la semana con los otros cuatro días (en inglés, of course). Vamos camino de festejar el ThanksGiving, día de acción de gracias, y adelantar la comida de nuestro querido pavo navideño para no desentonar.
Creo que esta moda es el aspecto más estúpido de la globalización y, sólo con pensar en el cretino que rige el Imperio, deberíamos retraernos.