Dando por supuesto que una lengua va siendo modelada por el pueblo que la habla… ¿No estaremos haciendo el ridículo? Por ejemplo, podríamos leer: <Visionaba una exposición comisariada por un crítico de arte y allí mismo, entiempo real, procesionaban imágenes barrocas con el fin de poner en valor la Semana Santa. Me posicioné en buen lugar para dar visibilidad al evento, que me dejó impactado y supercontento>.
Hace tiempo, nos limitábamos a ver una procesión con hermosas imágenes que nos emocionaban o, incluso, causaban impacto en nosotros.
El pobre y breve verbo “ver” es el peor parado y deriva en “visionar”, “visualizar” y “visibilizar”.
Mención aparte merece la abundancia de anglicismos caprichosos e innecesarios que utilizamos.
Deberíamos cuidar más el mejor instrumento de conocimiento que poseemos.