¿OBLIGATORIEDAD?
Un tema delicado y controvertido porque afecta de pleno a la libertad individual y al bien público es el de la obligatoriedad o no de la vacuna.
Soy libre para decidir sobre temas que afectan a mi salud como el alcohol o el tabaco, pero cuando mi negativa puede afectar seriamente a la salud de otros la cuestión se complica, esa actitud no empieza y acaba en mí.
Podría ocurrir que las decisiones que no adopte el Estado las imponga el mercado; personas con un certificado de vacunación tendrían preferencia a la hora de procesos de selección o colaboración; un grupo puede negarse a aceptar en su seno a un “insumiso”. Una postura extrema sería obligar a los negacionistas a pagar las facturas de su tratamiento si se infectan.
Hay precedentes históricos de vacunaciones obligatorias. ¿Aplicamos bien el valor de la libertad si rechazamos la vacuna anticovid?
Fernando Martínez Serrano 2-1-20