El escritor y académico Félix de Azúa ha dicho que la alcaldesa de Barcelona es incapaz, un desastre y debería estar en una pescadería.
No me parece justo. A esta mujer le corresponden tareas y lugares más idóneos.
Juani y Conchi son mujeres amables, inteligentes, magníficas profesionales que cumplen dignamente su función y gestionan con éxito sus pescaderías.
¿Puede decirse eso de Ada Colau? Yo creo que no, que por desgracia para barceloneses y españoles es un auténtico bluf que se agota en sí mismo, que confunde gestionar con hacer gestos, carece de sentido institucional y sólo atiende a sus caprichos adolescentes con sus provocadores gestos.
Habría que frenar a estos nuevos alcaldes y el partido serio que los sustenta se arrepentirá de seguir haciéndolo.
A raíz de dicho comentario han acusado al académico de machista. No me parece, sinceramente, que se trate de un comentario machista porque no se lo dice por el hecho de ser mujer sino por no estar capacitada para el cargo. Tal vez habría estado más acertado, y no habría generado tanta polémica, si hubiera omitido lo de «servir pescado» y hubiera aludido simplemente a la falta de idoneidad del personaje (mujer u hombre da igual) para una tarea complicada como la gestión de una ciudad como Barcelona.
La democracia permite que cualquiera pueda llegar a ostentar un cargo político de responsabilidad, pero deberíamos los votantes incluir un matiz: cualquiera con formación, experiencia y criterio suficientes. Por la cuenta que nos trae a los representados…
Está claro que más que machista sería clasista pero a la alcaldesa le resulta más rentable tildarlo de machista.
La expresión es desafortunada,simplista y estúpida porque desplaza la atención del fondo a la forma,ya no se enjuicia el desastre de gestión de esta activista sino la forma en que ha sido descalificada.