Se constituye una plataforma cuyo objetivo es pedir el soterramiento del AVE a su paso por la ciudad, desconfían de las promesas (y hacen bien), se movilizan de un modo activo llegando incluso a crear problemas de orden público. Por fin se aprueba un proyecto, se presupuesta, empiezan las obras a buen ritmo…pero las movilizaciones continúan.
Los pensionistas se rebelan contra la ridícula subida del 0,25 (antes estuvieron congeladas). Bien organizados salen a la calle por toda España para exigir un aumento equivalente al IPC anual. Por una desgraciada coyuntura, el gobierno se ve obligado a hacer esa concesión y aumenta un 1,6 (600%)…pero las manifestaciones continúan.
Perdiendo la ingenuidad, habrá que pensar que existe interés en mantener la calle caliente hasta Mayo de 2019.