Unas sustancias químicas que permiten la interconexión de los cien mil millones de neuronas cerebrales. Su falta o exceso son la causa de enfermedades como la depresión (noradrenalina), el Parkinson(dopamina)o el Alzheimer(acetilcolina). Ahí los tenemos, trabajando en esa prodigiosa síntesis de la evolución que es el cerebro.
Ese es el universo que hay que explorar, antes de lanzarnos a la conquista de otros planetas; en él se encontrará solución a muchos de los males que nos afligen. El futuro de la medicina pasará inevitablemente por el uso de los conocimientos que se van acumulando sobre nuestros genes y el funcionamiento de nuestro cerebro.