El tiempo sagrado del Corán para hallar la paz interior y fortalecer el vínculo con Alá. Estamos viviendo el Ramadán más sangriento de la historia; los yihadistas realizan matanzas masivas en Turquía, Bangladesh, Irak; utilizan cinturones explosivos, rifles de asalto y camiones bomba.
Se sienten hostigados en zonas que habían conquistado, están perdiendo batallas y reaccionan con rabia, haciendo lo que saben: matar indiscriminadamente.
No será fácil acabar con esta plaga de asesinos. Hay que seguir acosándolos en sus territorios con ejércitos autóctonos y la ayuda internacional. Si, además, se lograra intensificar la colaboración de algunos países árabes que se ponen de perfil, empezaríamos a conseguir que dejen de matarnos cuando quieren y donde quieren.