La Ciencia no proclama verdades absolutas, admite el principio de falsabilidad en sus enunciados. Pero gracias a ella tenemos un conocimiento sobre la naturaleza o el ser humano cada vez más preciso.
Curiosamente crece el número de individuos que ponen en cuestión o niegan directamente algunos temas probados y poco discutibles.
A muchos no les convence que la Tierra sea redonda, se sienten más seguros pisando una Tierra plana. Un número mayor niega que haya existido transformación en las especies, Dios las creó tal y como hoy las vemos; son los fixistas que se oponen al Evolucionismo. Hay quien niega el cambio climático como consecuencia de los gases de efecto invernadero. Más daño hacen quienes “curan” enfermedades graves tomando pócimas caseras.
Estos movimientos anidan frecuentemente en USA. Sus preclaros partidarios se unirán para votar a Trump en 2020.