RUMANOS

 

Desde que el tratado de Schengen facilitó la libre circulación de ciudadanos por la Unión Europea se observa un aumento de la población rumana en España y, paralelamente, de la delincuencia  asociada a ella. Aquí encontraron una malentendida tolerancia mayor que en otros países.

Los emigrantes eran lógicamente gente de pocos recursos pero, siguiendo su tradición étnica, también poco dispuestos a integrarse en su nueva sociedad mediante el estudio y el trabajo. Al contrario, organizan redes mafiosas de mendicidad, crean bandas especializadas en robar cobre y asaltar viviendas, ejercen la prostitución llegando a ofrecer niñas (hemos conocido el caso de una de nueve años prostituida por su propia madre).

Si alguien, desde el buenismo progre, cree que esto es xenofobia, que se limite a leer las páginas de sucesos.

 

 

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