Felipe González asume la defensa de dos líderes venezolanos detenidos y encarcelados por ser críticos con el chavismo.
Me parece una jugada maestra que nos muestra al mejor Felipe.
Han reaccionado muy favorablemente dirigentes y expresidentes latinoamericanos que siempre lo han respetado y considerado un gran estadista. También en España concita apoyos de todas las fuerzas políticas; por cierto, antes de aceptar se lo comunicó al Ministro de Exteriores y a su Secretario General (a ver si aprende algún botarate risueño).
Por otro lado, servirá para que se conozca mejor esa burda astracanada bolivariana y pone en evidencia a quienes no la condenan por estos lares.
Lo dicho, genial.

Hay dos que han conmovido al planeta: la de Ronaldo-Irina, dos cuerpos perfectos envidiados por hombres y mujeres y la de Tania-Pablo que se separan piropeándose mutuamente…entonces ¿por qué rompen?
Demuestra el oportunismo que guía las decisiones de este líder mendaz. Eran una pareja ideal para escenificar el nuevo frente popular con el que pretenden “asaltar el cielo” y acabar con la casta bipartidista . Pero se cruza la denuncia – admitida a trámite- ante un juzgado por las malas prácticas de Tania como concejala y la imagen de la pareja se resiente. Había que repudiarla ya que nada puede interponerse en su pretendida carrera hacia la Moncloa.

Allí surge la metáfora de la “primavera árabe”, se intenta iniciar el camino que nosotros recorrimos con el Humanismo y la Ilustración, el que desemboca en la racionalidad y el respeto a lo diferente. Han querido mostrar al mundo que Islam y Democracia son compatibles.
Por todo esto se convierten en un símbolo intolerable para el fanatismo y pronto se ordena a enloquecidos yihadistas que golpeen duro, que maten sin piedad y se sacrifiquen por la causa.
Con esta locura sólo se acabará cuando quiera el Islamismo moderado pero los primeros que lo intenten sufrirán las consecuencias, la horda salvaje se ensañará con ellos porque no pueden dejar que cunda el ejemplo.

No adjetivo sino apellido, Mauricio Valiente, líder de IU en Madrid, candidato a la alcaldía elegido en primarias por militantes y simpatizantes, acaba de dar el portazo y dejar “colgado” a su partido dándose de baja; sigue la estela de Tania, la fraternal guerrillera, y lo hacen a dos meses de las elecciones.
Afirma que seguirá la lucha desde una de esas plataformas-señuelo que ha creado Podemos, la fuerza política emergente que proviene de IU y ahora culmina su particular complejo de Edipo matando al padre.
Así que Don Mauricio es valiente pero no tonto, es valiente y oportunista, es valiente pero incoherente. Ojalá le salga mal esta pirueta.

Elaborar las candidaturas que han de ser votadas por los ciudadanos es una de las tareas más complicadas de un partido político; incluir en ellas a personas independientes tiene partidarios y detractores. Yo he estado entre los primeros desde 1979 y por eso ahora me alegra comprobar cómo se incluye a lo que se llama “personalidades de reconocido prestigio” en las listas autonómicas de Madrid (Gabilondo), Valencia (Fernando Delgado) o de algunos ayuntamientos.
Pero no puedo evitar pensar que me gustaría más que estuvieran ya dentro, que no hubiera que buscarlos fuera. Los partidos estarían mejor valorados, crecerían las afiliaciones y se cerraría así un círculo virtuoso.

Hace meses escribí aquí que lo más probable sería que el PP designara a Esperanza Aguirre Gil de Biedma como candidata a la alcaldía.
No hace falta ser Sherlock Holmes. En Madrid hay muchas personas de edad avanzada y renta alta que muestran sus preferencias en encuestas que son muy tenidas en cuenta por Rajoy.
La “lideresa” se abre camino a brazo partido, entre gürteles, alcaldes y consejeros corruptos, arrastrando carromeros, derribando motos, mucha presencia en los medios… y logra su propósito.
Creer que iba a consentir que le hicieran el programa y las listas es no conocerla.
Se dispone a cerrar su propio círculo volviendo al ayuntamiento de Madrid para ser… concejal.

“No se pueden poner puertas al campo” es una conocida frase usada para hablar de una meta inalcanzable, misión imposible porque no se puede limitar lo ilimitado.
Pues bien, ahora parece que en Arabia Saudí quieren blindar el desierto, cerrarlo, poniendo vallas de 900 y de 1780 Km. en las fronteras de Irak y Yemen que incorporarán los sistemas de vigilancia más sofisticados.
No temían mucho a Al Qaeda tal vez por proximidad o cuasi –paternidad pero la irrupción del Estado Islámico y su pretendido califato les empieza a preocupar.
Ya tienen un precedente en la gran muralla china aunque hoy las vías de penetración del enemigo son más sutiles.

Unos gamberros cometen un acto de vandalismo en la capilla de un tanatorio, destrozan objetos y se llevan un cáliz de poco valor. Está claro que les guiaba más el afán de destruir que el de robar.
A partir de ahí tiene lugar un prodigio semántico: empiezan a aparecer palabras y expresiones que parecían desusadas, obsoletas. Se habla de “desagraviar y purificar el espacio profanado”, de “sagradas formas”, celebración de eucaristía, “reserva del Santísimo”… Todo ello con la intervención de la máxima autoridad religiosa, el obispo.
Van a impregnar aquel lugar de tan alto grado de “divina espiritualidad” que – teniendo en cuenta dónde está la capilla- bien pudiera ocurrir que algún día resucite un muerto.

Lo que leemos en La Opinión sobre nuestro delegado del Gobierno es tan increíble que hace inútil el esfuerzo por buscar adjetivos; los agotaríamos.
Estar trece años sin utilizar dinero en efectivo para sus gastos familiares, incrementar su patrimonio y generar ahorro es algo sobrenatural, milagroso, que no tiene precedentes.
Resumiendo mucho, lo veo como un caso paradigmático de aquella enajenación que nos tocó vivir durante muchos años y del aura de impunidad con que se actuaba creyendo que era normal y que, si era incorrecto, nunca sería descubierto.
Sumado a otros comportamientos suyos resulta que sentirse “gobernado” por un personaje con ese perfil curricular produce rubor y vergüenza. Alguien debería hacer algo.

El insigne diputado popular Juan Guillamón dice que el expresidente socialista Carlos Collado es inteligente y buena persona (razón lleva en ambos calificativos); un candidato del PSOE, Gabilondo, opina que su contrincante de IU, García Montero, es un buen hombre, preparado y comprometido. Elogios cruzados no son normales en política y mucho menos en período electoral.
O es una reacción etológica de la “casta” ante la agresión externa de Podemos o, simplemente, que en los partidos hay gente inteligente que rompe los esquemas del manual y dice cosas sensatas.
Hablando de los anti-casta, como diría Pedro Sánchez : “¿Qué coño hace falta para que los españoles les desmonten su cínica farsa?”