Fue la principal vía comercial entre Oriente y Occidente desde el siglo I hasta el XV. Por ella circulaba la seda pero también otras mercancías, bienes, costumbres, etc; era bastante inhóspita e insegura.
Ahora el presidente chino quiere recuperarla creando todo tipo de infraestructuras para facilitar la importación-exportación; serían miles de kilómetros atravesando Asia, el corazón de Europa y llegando a Italia y España como plataformas para bajar a África.
El tema provoca reticencias en USA y en la propia UE porque sin duda fortalecería al gigante chino que avanza imparable y es cada día más potente.
Xi Jingpin es un gran estadista con paciencia oriental y visión a largo plazo. Algunos de esos rasgos podrían ser imitados por muchos líderes occidentales.
Son dos palabras cuya combinación da mucho juego en diferentes ámbitos. Por ejemplo, el resultado electoral y los escenarios que se abren para formar gobierno.
Es posible que el bloque de derechas obtenga 176 diputados y disipe toda duda. Pondría freno a la trayectoria de un personaje frío, cínico y con excesivo apego al poder. Tendrían una oposición feroz.
Pero lo más probable es que Pedro Sánchez pueda formar gobierno con Iglesias (que vería colmado su sueño de ir minando al PSOE desde dentro) y el apoyo parlamentario de los mercenarios del PNV y todo el secesionismo catalán (que tendría nuevo Estatuto, indultos, más competencias y aún mejor financiación). Provocará incertidumbre en inversores y empresarios; será un gobierno confuso, errático y hasta paradójico.
Mañana, 28 de Abril, la Santa Indecisión tiene la palabra.
Con datos de 16 encuestas publicadas en los principales medios de comunicación se puede afirmar que, si miramos por bloques, el electorado no es tan volátil como se nos dice. Lo que ocurre es que hasta hace poco el partido se jugaba entre dos equipos y ahora ha cambiado el terreno de juego y se ha ampliado el número de contendientes.
Dentro de cada bloque se produce un trasvase de votos: en uno Podemos pierde 38 escaños y el PSOE gana 40; en el otro el PP pierde 55 y Cs+Vox ganan 53.
Por eso el número de indecisos es mayor que nunca, pero seguimos ante el clásico dilema izquierda-derecha.
La gran duda es ver que bloque ganará el Domingo, con el añadido de que sólo uno puede acarrear con la morralla nacional-separatista.
Sobra decir que estamos ante un fenómeno político de alcance histórico, no sólo para Gran Bretaña sino para toda Europa. Acabe como acabe ya es un fracaso del que debemos aprender algo.
Si un país se enfrenta a una situación compleja defendible racionalmente pero que choca con sentimientos colectivos no convoques un referéndum, lo perderás.
Si lo haces ten coraje, no mientas con datos falsos y piensa más en los jóvenes que en los viejos nostálgicos de lo ya imposible.
Si lo has perdido ten previsto un plan alternativo que pueda paliar las consecuencias de tu incompetencia.
Si tu visión de Estado se circunscribe a los muros de tu ciudad confórmate con ser alcalde, no vayas más allá.
Por fin, márchate pidiendo perdón y pon tu firma en la peor página de la historia de tu país.
Además de ser una pandilla de intransigentes iluminados que se refugian en una quimera, conviene no olvidar que son auténticos vividores (en el peor sentido de la palabra) de la política. Han encontrado un mensaje simple y demagógico que cala en los sentimientos y tienen envenenado a un gran número de catalanes.
Sin ellos Cataluña sería una Comunidad próspera, culta, rica, solidaria, plena de competencias transferidas, viviendo con sus señas de identidad lingüísticas y culturales y, lo más importante, sin crispaciones o enfrentamientos que se hacen insoportables.
Luego son ellos los que sobran. El problema es cómo desactivarlos y más vale no preguntar sobre el tema a los españoles en un referendum de esos que tanto pregonan quienes desprestigian a Cataluña.
Como mínimo se requiere la actuación conjunta y firme de todos los partidos constitucionalistas.
Dudo que se pueda señalar a un pensador más importante que Inmanuel Kant. Nació en 1724 en una ciudad de Prusia que hoy pertenece a Rusia. Alguien ha querido poner su nombre al aeropuerto pero los nacionalistas rusos se oponen alegando que se trata de un extranjero que escribió libros difíciles que ellos no han leído ni piensan leer.
Explícales a estos cenutrios que están ante el mayor ilustrado de la Historia, que proclamaba la autonomía de la razón para liberarse de otras tutelas; tradúceles el “sapere aude” con su amplio significado; háblales de cómo viviríamos si cumpliéramos el hermoso Imperativo Categórico de su Ética.
Estos brutos han mostrado la esencia de todo nacionalismo: que nadie amplíe nuestro horizonte o nos saque de nuestra aldea porque en ella encontramos todo lo necesario.
La noche anterior ha sido jaleado en Ferraz con gritos de “Presidente, Presidente”. Su partido ha sido el más votado y él se saca la espina de haberlo dejado en su nivel más bajo. Ha dormido poco pero feliz en la Moncloa y se ve cuatro años más haciéndolo en el colchón que ordenó cambiar.
Sin duda, el candidato más afortunado y favorecido por las circunstancias. Se ha limitado a luchar contra la abstención, especialmente la andaluza, en una campaña de perfil bajo.
Habla y actúa como si partiese de cero, como si no hubiese hablado antes sobre esos mismos temas. Se beneficia de la fragmentación de la derecha y del desmoronamiento de Podemos, contando con la inestimable ayuda del BOE.
En cuanto a socios o apoyos de gobierno, le da igual: los que sumen y se dejen.
Se lo juega todo en las elecciones del día 28. Parece que está ante dos salidas contrarias y extremas. Si su implorante apelación al voto útil para la derecha resulta una estrategia adecuada, si entre los tres partidos suman 176 y el PP es el más votado, estará en La Moncloa. Pero no parece que ese mensaje esté calando entre los votantes de Cs y VOX, que se mantienen fieles a sus siglas.
Si, por el contrario, no hay concentración de voto conservador y el PP se da el batacazo que vaticinan las encuestas, esa noche habrá “navajas de Albacete bellas de sangre contraria reluciendo como peces”. Le pasarán factura por la “aznarización “del partido y por la purga que ha hecho para elaborar las candidaturas.
Posiblemente sean él y su partido los que el elector percibe como más confusos, difíciles de interpretar. Proclamarse de centro tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Te pueden venir votos de tus flancos derecho e izquierdo o, cuando el ambiente se radicaliza, los puedes perder en ambas direcciones.
En Cs saben que no basta con el mensaje antinacionalista y se han lanzado a desgranar su programa que contiene propuestas sensatas y ajustadas a la realidad. Rivera es un hombre que se desenvuelve con agilidad e inteligencia en entrevistas y debates.
Sus reticencias a la hora de diseñar pactos electorales no lo favorecen y puede vivir un serio conflicto el día 29 si tiene la oportunidad de pactos contarios (con PSOE o con PP+VOX) siendo decisivo para formar gobierno en ambos casos.
Ese día estará exultante por unos resultados que parecían impensables y lo han hecho vencedor en términos relativos (porque partía de cero). Nadie le quita ya el título de líder que emancipó a la extrema derecha que se cobijaba en el PP.
Redondearía su triunfo si resultase imprescindible para formar un gobierno tripartito con acento andaluz y algunos tuvieran que dejar de considerarlo un apestado.
Podría pensarse que estamos ante una fuerza política capaz de provocar un auténtico seísmo en la geografía de la derecha y, a la vez, atrae votos de gente considerada de izquierda; como si hubiese conectado con claves carpetovetónicas, con el macizo de la raza y usando la palabra “España” lograra la transversalidad sin proponérselo.
Ahora le falta la homologación europea con otras fuerzas emergentes y erosivas.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.