A nuestros políticos les gusta la geometría y tienen predilección por las líneas rojas (también llamadas cordones sanitarios).
Los mejores especialistas son los de Cs: línea roja con VOX, con el PSOE y casi con el PP, aunque esta sea discontinua.
Tal vez deberían plantearse la conveniencia de dibujar líneas amarillas (por lo del sensacionalismo en los medios) que no deben ser traspasadas por ellos mismos.
Está bien no arredrarse ante minorías agresivas y excluyentes, sean homo o heterosexuales, filoetarras o catalanistas. Un partido debe acudir libremente a cualquier sitio si lo cree conveniente. Pero a veces parece que asisten a determinados actos buscando la recriminación o el insulto para rentabilizarlo como noticia.
Y es que cuando trazas tantas líneas corres el riesgo de que se traben formando un laberinto en el que quedas atrapado sin encontrar la salida.
Es una pena pero C’s se ha perdido en su ambición. Necesitábamos como agua de mayo un partido de centroizquierda, serio y que parara los pies al nacionalismo.
Rivera se ha pasado de frenada; su intervención en el segundo debate electoral ya hizo sonar las alarmas y, efectivamente, la sobre actuación ya los acompaña allá donde vayan.
Así que, como dirían en el Perú: C’s ya fue…
* Sobreactuación
No se si tanto como decir que «ya fue» pero desde luego han agotado sus minutos de gloria,han defraudado porque no saben definir su espacio político y parece imposible que consigan su deseado «sorpasso» al PP.