Es lo que sale por la boca del secretario general de Podemos cada vez que la abre con su habitual tono melifluo. Su próxima consulta a las bases será cambiar el apelativo “coleta morada” por “lengua de serpiente”.

Se ofreció para formar parte de un gobierno socialista ocupando él la vicepresidencia y los suyos cinco carteras importantes. Luego fue más generoso y, viéndose presidente, prometió ministerios a los socialistas.

Ahora ha propuesto al PSOE compartir candidaturas al Senado.

Todo está hecho con un fin provocador que busca romper la cohesión del Partido Socialista (con IU ya lo ha logrado). Y ese ingenuo valenciano que cree ser el presidente de su Comunidad ha picado el anzuelo, haciéndole un favor a Pedro Sánchez cuando menos lo necesita.