O sea, inconstancia, vaivenes bruscos y frecuentes. Es una palabra que asociamos con temas económicos, concretamente con la cotización de las acciones y vamos a acostumbrarnos a oírla en el ámbito político, en la intención de voto de los ciudadanos.
Aquellos votantes de lealtad perruna con su partido ya son historia. Hoy cualquier acontecimiento pude alterar el sentido del voto en muchísimos electores.
Para colmo, la aparición de VOX amplía y complica el panorama.
El mapa es cambiante. Dejando aparte el diagnóstico del CIS(tan degradado por el efecto Tezanos), parece claro que el PSOE crece ligeramente, PP y Podemos están a la baja, Cs sigue ganando terreno y VOX irrumpe con inesperada fuerza.
Habrá que ver que bloque resulta mayoritario, centroderecha o izquierda, y cómo acaba el duelo Cs-PP.
El 26 de Mayo despejará algunas dudas.