2015

 

 

Recrudecimiento del terrorismo islámico con protagonismo del EI y sus salvajes asesinatos. Crisis de refugiados que huyen del infierno acabando algunos como cadáveres en la playa. Tribulaciones del pueblo griego en manos de líderes irresponsables y populistas. Continuidad de casos de corrupción que salpican, especialmente, al partido del gobierno. Ciudades importantes gobernadas por alcaldes arbitrarios, radicales, con ribetes de odio al sistema. Decisiones estratégicas erráticas de un gran partido histórico que es imprescindible para vertebrar la vida política en España.

Tensión independentista que sitúa a Cataluña al borde del precipicio. Incertidumbre tras las elecciones generales cuando menos falta hace.

No parece un balance muy satisfactorio y esperemos que no se cumpla esa “ley” según la cual lo que tiende a empeorar acaba empeorando.

¡Feliz 2016!

 

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