La inmediata y contundente reacción del presidente francés tras la masacre de París permite ya contemplar la fotografía de los apoyos internacionales.
USA y Rusia están con él; en Europa, Alemania e Inglaterra se suman, Italia se muestra tibia, Portugal y Grecia callan y España remolonea por mor de las elecciones.
También para esto hay dos Europas y una parece más seria que la otra.
Tal vez un gobernante con sentido del Estado, con ideas y principios firmes podría trasladar a su pueblo-y a su Parlamento- la conveniencia política e incluso ética de implicarse en esta guerra defendiendo los valores occidentales frente a la barbarie. Pero es más cómodo ponerse de perfil y esperar. Mientras, los yihadistas se parten de risa y se frotan las manos.
La Transición por antonomasia fue la de finales de los 70 porque recorrimos el camino que va de una dictadura a la democracia y resultó modélica.
En otros ámbitos también hemos transitado intensa y extensamente durante los últimos 40 años (piénsese en los transportes y las tecnologías de la información y la comunicación).
Pero es en política donde existe mayor interés por diagnosticar una segunda transición y muchos la sitúan ya en el escenario posterior al 20D: un Parlamento muy fragmentado, necesidad de abordar reformas de gran calado e importantes tensiones nacionalistas.
Y para todo ello o recuperamos aquella actitud madura, receptiva, de diálogo y acuerdo que dignificaría la actividad política o esto se seguirá degradando hasta límites preocupantes.
Decía un amigo a sus hijos que de las cuatro reglas matemáticas aprendieran dos: la suma y la multiplicación. A Artur Mas no debieron darle ese consejo porque sólo sabe restar y dividir.
Ha quebrado su partido, ha logrado que sus propios consejeros se enfrenten entre sí, divide a los catalanes casi a 50% entre independistas y unionistas, también a los españoles entre los que hay algunos progres de salón que defienden el derecho a decidir y la inmensa mayoría que sostiene que eso no cabe en la Constitución.
Monaguillo del gran oficiante de la ceremonia de la corrupción, aislado, humillado y mendigando a los antisistema, se dispone a refundar su partido desde las cenizas- bien quemado sí está- cual ave Fénix devaluada.
Reformar la Constitución durante la próxima legislatura. Se argumenta que no es conveniente debido a la fragmentación que habrá en el nuevo Congreso. Pero ahí es donde yo creo que lo que parece una amenaza debemos convertirlo en oportunidad. Los ciudadanos se reconciliarían con la clase política si los ven trabajar en serio, haciendo esfuerzos para llegar a acuerdos.
La “clave de bóveda” se sitúa en el título VIII, llevaría a una redefinición de la España autonómica y, más concretamente, al encaje de Cataluña en el Estado con una nueva ley de financiación.
El Senado se puede suprimir y crear una comisión permanente en el Congreso con 50 diputados que se ocuparían de las CCAA.
Cada vez vamos conociendo mejor las formas de reclutamiento utilizadas por el EI para nutrir sus ejércitos. Entre ellas juegan un papel decisivo las redes sociales en Internet que saben tender en los caladeros propicios: gente joven con poca formación y menos cerebro que en poco tiempo se radicalizan hasta la locura.
Un capítulo aparte son las mujeres, tan infravaloradas en su religión y en su sociedad. Muchas se ofrecen para convertirse en esclavas sexuales aunque
en este terreno sí parecen dispuestos a ofrecerles condiciones de igualdad: ya pueden inmolarse y matar infieles, como hacen ellos. ¿Qué clase de paraíso les prometerán?
Forman un ejército casi invencible; en cierto modo, son muertos vivientes.
Todo ámbito humano de conocimiento o actividad genera sus propios tecnicismos, palabras con las que se designan objetos o acciones propios de ese campo. Uno que resulta modélico es el de la administración de justicia.
Entender completamente una sentencia es un reto intelectual equiparable al que exige el recibo de la luz.
Una palabra muy empleada es “sobreseer” que jamás se usaría en otro terreno. Dices que han sobreseído tu caso y nadie lo entiende hasta que aclaras que lo paralizan, lo archivan.
Si planteas un recurso de “casación” no estás pidiendo a los magistrados del Supremo que te casen sino que anulen alguna sentencia que puede haber quebrantado tus garantías.
Así han detenido al último yihadista del grupo que cometió la masacre parisina, casi desnudo para comprobar que no llevaba un chaleco mortífero.
Lo que vamos sabiendo confirma que se trata de una nueva forma de guerra en la que uno de los ejércitos actúa con las ventajas propias del fanático kamikaze.
Pero surgen exquisitos equidistantes criticando que se les ataque y defendiendo que se debe dialogar para convencerlos. Olvidan quién golpea primero en este juego de acción-reacción. Es como cuando, al referirse a nuestra guerra civil, algunos dicen que se cometieron barbaridades en ambos lados. Y es verdad pero alguien la inició dando un golpe de Estado.
Hay 30.000 fieras a la espera, contenidas y seguirán atacando para matar.
Es algo que hace con frecuencia el secretario general de Podemos. Si saca la espada, amenaza, pontifica, y no cumple, la tiene que guardar, se la envaina. Cegado por su ambicioso ego, pretende cubrir casi todo el espectro político y se enreda.
Prometió que se presentarían con su nombre, sin alianzas y ahora tiene que ceder en Galicia, Valencia y Cataluña. Todos sus candidatos serían elegidos en primarias pero su dedo inquieto no para de seleccionar a quienes considera que pueden lavar y adornar las siglas. Quedan olvidados su idilio venezolano, su generosa renta básica, la edad de jubilación, el rechazo a la OTAN y tantas otras cosas.
Esta inconsistencia será estudiada un día en los manuales de ciencia política de su desprestigiada Facultad.
El marco no podía ser más simbólico y solemne. En Versalles el Presidente de la República con su gobierno, acompañados por los miembros de la Asamblea y el Senado. El acto acabó con todos ellos cantando su hermoso himno nacional.
Por eso el fanatismo islámico los golpea insistentemente; saben que es una nación unida frente a la adversidad, auténticamente laica, orgullosa de su historia y defensora de sus grandes valores- libertad, igualdad y fraternidad- cuya conquista inició la Edad Contemporánea en 1789 e inspiró la Declaración Universal de Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Uno llega a tener sana envidia cuando vive en un país donde ni siquiera ante estos temas se logra la unanimidad. Entre cobardes, gilipollas e indiferentes lo hacemos imposible.
El Secretario general de Podemos (sigo resistiéndome a usar su nombre por respeto a la memoria del fundador del Partido Socialista) no apoya el pacto antiyihadista que suscribieron PP y PSOE y al que se ha sumado C,S sin ningún reparo. Es un acuerdo para garantizar la libertad y contra el terror asesino pero a este joven líder emergente le parece que no concuerda con sus valores y que así no se combate contra el fanatismo islámico. ¿Cuáles serán esos valores que él preconiza? ¿Qué pensará de esta “boutade” el general-fichaje que lo acompaña?
Es asombroso comprobar hasta dónde puede llegar un individuo que busca patológicamente la singularidad excéntrica y más aún lo es que haya gente seria apoyándolo.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.