Encuentran trabajo, paren abundantemente en nuestro hospitales, los educamos en nuestros colegios y les enseñamos el Corán en nuestras aulas pero a algunos de ellos no les debe parecer suficiente porque nos consideran sus enemigos y nos matan. Lo hacen en estaciones, discotecas, estadios o en la calle. Y lo seguirán haciendo cuando quieran, estamos a su merced.

¿Cómo es posible que el Estado Islámico esté asentado en amplias zonas geográficas, obtenga un petróleo que vende para financiarse y comprar armas? Enfrente no vemos un bloque monolítico y poderosísimo que luche por acabar con ellos en defensa de nuestra civilización y de los Derechos Humanos; al contrario, discutimos y nos mostramos progresistas y exquisitos mientras que ellos perseveran en su tarea: matarnos.

Por bien no venga. La afrenta catalana nos permite ver cómo funciona el Estado de derecho ante un tema trascendente e insólito en nuestra historia reciente, democrática (el intento vasco fue más suave y no llegó tan lejos). Y parece que está haciéndolo de un modo impecable. Si lo analizamos como un organismo complejo, cada uno de sus órganos está cumpliendo la función que le es propia: el Consejo de Estado con su informe, el Tribunal Constitucional con su sentencia, el Consejo de ministros con sus acuerdos, el Jefe del Estado con su atenta vigilancia, el líder del primer partido de la oposición y otros líderes políticos apoyando las medidas.

Bendita sea la Constitución, que nos protege de estos desalmados irresponsables.

El que desempeña el secretario de Ciudadanos en la Comunidad Autónoma. Lejos ya de su época en el bufete de un abogado murciano, se ha convertido en árbitro político porque gracias a sus diputados gobierna el PP.

Está encantado con su protagonismo pero vive situaciones tensas, tiene mala conciencia y se instala en la pura ambigüedad: lo que sale bien es gracias al pacto que él firmó y si algo va mal, critica y amenaza con una moción de censura.

Espero que el PSRM nunca ceda a esa tentación porque no es bueno secundar a quien abandona a su socio y nadie te garantiza que no hará lo mismo contigo. No se puede gobernar bajo chantaje, es mejor esperar tu oportunidad.

¿Tan necesitados estamos, Pedro, como para acoger bajo las siglas a estas dos mujeres? Siempre he defendido la incorporación de independientes si estaba justificado por ser gente de valía que enriqueciera una candidatura.

Con la misma convicción soy antitránsfuga, contrario a beneficiar a quienes nos han crucificado en público; antes fue Rosa Aguilar y ahora Irene Lozano. ¿Qué nos va a aportar esta desertora de Upyd? Cabreas a los de dentro y a los de fuera, alimentas a los críticos que esperan los resultados del 20D.

¿Y Dª Zaida? Muchas mujeres se han incorporado al ejército y seguro que han sufrido impertinencias de algún desgraciado borrachuzo sin montar el número que ella montó. Tampoco veo muy claro qué tipo de voto nos traerá.

En plena catástrofe del Prestige Rajoy declaró que aquello no tenía importancia, del interior del barco sólo salían unos hilillos de petróleo. Ya se sabe cómo acabaron las costas gallegas lo que tardó en recuperarse la normalidad.

Ahora afirma que en su partido y en su gobierno no ocurre nada, todo está en paz. Pero oímos escarceos verbales entre ministros, abundan los enfrentamientos internos, se producen abandonos proclamados en rueda de prensa (aunque se trate de quienes saben que no van a repetir), celebran actos de autoafirmación para simular unidad, las encuestas los sitúan claramente a la baja… para él deben ser hilillos de crisis.

Moraleja: cuando los hilillos veas brotar, el barco va a naufragar.

Ahí están, 253 padres sinodales con sus obispos y cardenales, una especie de junta general de accionistas del catolicismo que debate sobre la familia.

Parece que no están dispuestos a admitir los puntos de vista innovadores y aperturistas de su jefe máximo, sobre todo en lo referente a que los divorciados pueden recibir los sacramentos y su contundente condena de la homosexualidad y el abuso de menores.

Uno de los grupos más reaccionarios está encabezado por nuestro impresentable Rouco.

Este Papa es más aceptado fuera de su casa que dentro y los miembros del sínodo pretenden demostrárselo. Ha tenido que pedir la intercesión del Espíritu Santo. Y es que, querido Francisco, con la Iglesia has topado.

49 años después del accidente de Palomares el gobierno norteamericano decide retirar la tierra que quedó contaminada. Lo hará transportándola en camiones hasta el puerto de Cartagena, o sea, atravesando nuestra región.

Pero debe existir algún riesgo porque no van a usar las carreteras existentes sino que construirán una exclusivamente con esa finalidad. ¡Qué generosos son!

Parece una nueva versión del histórico plan Marshall y evoca la genial película de Berlanga. Allí, en esa carretera, estaremos todos con nuestra lista de peticiones: que salden las deudas del aeropuerto y de la desaladora, que paguen un trasvase desde el Ródano hasta el Tajo, etc. Llevaremos banderitas y cantaremos: ¡ Americanos, os recibimos con alegría!

Es tópica la expresión de que la política hace extraños compañeros de cama. Por estos lares lo más sonado fue la famosa pinza Aznar-Anguita, ridículos ambos y movidos por un odio común contra Felipe González.
Ahora, digna de figurar en el Guinness, aparece en Cataluña la alianza CDC-CUP, o sea, burguesía de derechas y extrema izquierda, constructores del sistema y antisistema, defensores de la banca (donde guardan lo que roban) y partidarios de nacionalizarla, creyentes y ateos, propietarios y detractores de la propiedad privada, etc.
Imposible imaginarlos redactando un programa común de gobierno.
Pero hoy se tumban en el mismo colchón y se tapan con el mismo edredón.
¿Hay quien dé más?

Ahí están, 253 padres sinodales con sus obispos y cardenales, una especie de junta general de accionistas del catolicismo que debate sobre la familia.
Parece que no están dispuestos a admitir los puntos de vista innovadores y aperturistas de su jefe máximo, sobre todo en lo referente a que los divorciados pueden recibir los sacramentos y su contundente condena de la homosexualidad y el abuso de menores.
Uno de los grupos más reaccionarios está encabezado por nuestro impresentable Rouco.
Este Papa es más aceptado fuera de su casa que dentro y los miembros del sínodo pretenden demostrárselo. Ha tenido que pedir la intercesión del Espíritu Santo. Y es que, querido Francisco, con la Iglesia has topado.

Era en plena transición el grito facha de los nostálgicos de la locura. Hoy los partidos están incorporando militares a sus candidaturas. Primero fue el Psoe con la comandante Zaida que descubrió que lo que más admiraba de ella un coronel zafio y primario no eran precisamente sus dotes de mando. Ahora, el gran fichaje de Podemos, J.J. Rodríguez, un general que fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Asume muchas contradicciones con su pasado reciente y con la propia Constitución y como Jemad conoce información sensible que esperemos que no ponga al servicio de Monedero.

Por lo demás, que le vaya bien; es su decisión, ya es mayor y sabrá donde se ha metido.