Lo que ha sucedido en ese pueblo de Navarra es increíblemente significativo.
Una manada de 50 etarras cobardes sorprende a dos guardias civiles con sus novias en un bar y la emprende a puñetazos y patadas con los cuatro causándoles heridas de consideración.
En cuanto a las reacciones políticas, Bildu habla de montaje policial (muy propio de ellos), Podemos hace una condena tardía y tibia (están en su papel) y un concejal socialista apoya una petición de los proetarras pidiendo que se vaya la Guardia Civil (este imbécil ¿en qué plano se sitúa?)
Cuando un partido ha gobernado durante 21 años y ha tenido varios ministros de Interior no puede estar representado por individuos como este.
El PSOE ha de analizarse a fondo y tomar medidas.