En plena alerta institucional por la rebelión catalana el “nuevo PSOE de Pedro Sánchez” propone reprobar a la vicepresidenta por la actuación de los Cuerpos de seguridad el 1-O. Ni siquiera lo sabían en el grupo parlamentario; debe ser cosa del secretario general y la señora del flemón, que sigue encizañando por donde pasa.

¿Cómo se puede ser tan imbécil y tan inoportuno?

Cuando toda España ve a una policía engañada, acorralada, vejada, que cumple como puede órdenes judiciales. Y se arremete contra la persona del gobierno que pasaba más tiempo en Barcelona que en Madrid haciendo vanos esfuerzos por el entendimiento.

Con medidas como esa no se identifican los votantes ni los militantes. Sólo agradan  en Podemos y en el independentismo.

El PSOE no merece esto. Y lo pagará.