De ese modo se define Donald Trump. Si supiera leer podríamos pensar que se confunde con Bertrand Russell. Seguro que no conoce nuestro refrán: “Dime de qué presumes y te diré de lo que careces”, tan acertado en este caso.
¿Alguien en el mundo piensa que estamos ante un hombre inteligente con control emocional?
Todo viene a propósito de un libro que se ha publicado sobre él y su entorno, donde es descrito como indocumentado, incapaz, inestable y otros “in”. Aunque el autor peque de sensacionalista seguro que hace una buena descripción del perfil presidencial.
Lo que ocurre es que ya es demasiado tarde para reconocer que se equivocaron al elegir a este personaje infumable. Si los senadores republicanos no lo remedian habrá que aguantarlo tres años más.