La economía española crece a buen ritmo, por encima de la media de la UE y, por otro lado, son tiempos preelectorales con unas encuestas que hieren como amenazas. Es el momento de realizar una serie de subidas que acorten desigualdades y atenúen el empobrecimiento de la clase media.
Se buscan aumentos de salario en los convenios laborales, se equipara el sueldo de los cuerpos policiales con una policía autonómica que nunca debió crearse y los funcionarios van a tener un incremento sustancial en sus nóminas.
Todo ello justo y justificado.
La discordancia está en la subida de las pensiones. Es una vergüenza y aunque sea un colectivo numeroso seguro que hay un resquicio que permita mejorarlas; una subida progresiva que beneficie a las más insultantemente bajas.