Conducían a Roma. Ahora todos conducen a la fatal conjunción PSOE-Podemos para gobernar.
Se puede gobernar con una minoría de 123 diputados pero te sometes a una “geometría variable” intensa y continua. Si el PSOE suma los 42 diputados de Podemos se queda a 11 de la mayoría absoluta, cifra fácil de lograr: de los mercenarios se ocupa el tesorero y el nacionalismo siempre tiene demandas y queda en actitud de recibir.
Esa mezcla no es buena para la economía ni para el país, pero hay que moverse con lo que salió de las urnas. Además, yo creo que Sánchez e Iglesias se entienden bien y son felices con lo que han conseguido, más allá de atender al bien común, al interés general.
Nos iría mejor con la coalición PSOE-Cs pero esa ya parece la vía del “No Ser”, que diría Parménides.