Es un burdo mecanismo psicológico y político mediante el cual se intenta ocultar carencias e incompetencias.
Suelen recurrir a esta argucia los autócratas y/o dictadores; todos son víctimas de su propia campaña, siempre a medida.
Franco padeció una conspiración judeomasónica. Hugo Chávez no era mejor presidente por culpa de los norteamericanos, como Fidel Castro.
Ahora, Podemos- de quien menos cabía esperarlo- dice padecer la persecución de esa “casta” que teme su avance. Así que, si no quiere ser conspirador, repita: Errejón es un becario honesto; Monedero, un empresario modélico, roza la excelencia logrando un gran beneficio con una mínima inversión; Pablo Turrión factura y paga a sus empleados del mejor modo posible; Tania es una gran defensora de los valores individuales…
Ahí radica la clave de esta extraña situación que padecemos:Podemos ha sido posible por la incompetencia y la corrupción de otros.Ahora se empieza a saber que ellos tampoco son tan limpios como decían ser pero ya es tarde,el sentimiento que han suscitado parece incontenible.
No lo voy a repetir, faltaría a la verdad. Lo horrible de esta situación es que a la mayoría de los españoles, que los van a votar, les importa poco lo que hayan podido hacer estos mozalbetes, porque saben con bastante certeza lo que sí han hecho otros caballeros