Así declaró Pujol ante el parlamento catalán según una corresponsal de la Cuatro (informativo del Sábado, 27), como si lo hubiese hecho al aire libre.
En realidad, lo hizo de un modo agresivo, con ira. La periodista confunde “airado” con “aireado” y no es consciente de ello. En otra ocasión, alguien “intimidó” en vez de “intimar”.
Entre esos gazapos y su prosodia: el modo en que acentúan, hacen pausas, etc, son un ejemplo bastante deficiente para la audiencia- que son millones de personas- y podrían tener más cuidado.
Yendo al fondo del tema, Pujol ya parece el abuelo cascarrabias, un patético bufón al que esperemos que los jueces pongan en su sitio.