Palabra clave con la que tendremos que familiarizarnos. Se trata de un conjunto de reglas que permite hacer un cálculo y solucionar un problema siguiendo los pasos rigurosamente marcados; es un método de complejidad graduable hasta el punto de que algunos biólogos definen ya al ser humano como un gigantesco algoritmo que opera mediante sensaciones, pensamientos y afectos. Seremos perfectamente sustituibles en muchas tareas que hoy desempeñamos. Pensar que somos libres es una ilusión porque los algoritmos que nos mandan son los que deciden. Puro determinismo.
Los algoritmos electrónicos superarán a los bioquímicos y lo artificial se habrá impuesto a lo natural.
De momento, actúan en los mercados de valores o resuelven casos judiciales con éxito y total objetividad.
Aunque si colocas uno frente al tema catalán seguro que fracasa.