ALGÚN DÍA

Será posible que se celebren elecciones, se conozcan los resultados y todos asuman tranquilamente cómo han quedado sus respectivos partidos. Después siguen sin ponerse nerviosos,sin chantajes, humillaciones
o pactos más o menos confesables. Así llegan hasta el día de la investidura y cada cual vota como quiere, apoya a quien prefiere, teniendo en cuenta la voluntad de sus militantes y simpatizantes.
Ese escenario supondría que estamos ante personas poco “dependientes”, con su vida resuelta, que pueden estar gobernando o en la oposición sin grandes traumas y sin hacer dejación de sus principios y de su dignidad, sin temer una segunda convocatoria. Ya reaccionarán los electores.
Los tiempos venideros serán un buen campo de pruebas.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *