Es una palabra que no figura en el diccionario. “Austero” es sobrio, reducido a lo necesario. El sufijo “cidio” significa eliminar algo, matarlo; si es la hierba, herbicida y si los insectos, insecticida.
En un contexto de crisis económica se generaliza su empleo por políticos, economistas y periodistas para referirse a las medidas que buscan reducir el déficit conteniendo el gasto, haciendo los temibles recortes.
De ese modo, resulta que dicen exactamente lo contrario de lo que pretenden porque si estoy reduciendo no soy austericida sino que impongo la austeridad, soy partidario de ella. Pero cuando un “palabro” de estos se consagra en los medios… no hay quien lo pare.(Ojalá la crisis acabe antes).