Todas las entradas de: Fernando Martínez Serrano

EL CORONEL VIRUS

 

No es agradable decirlo, pero hay que reconocer que se combate mejor una pandemia desde una dictadura que desde una democracia. Y es que adoptar medidas restrictivas e imponerlas no es plato de buen gusto, aunque el rechazo ciudadano se digiere antes en la dictadura.

Además, desde un gobierno absoluto se decide con mayor prontitud y eficacia e inmediatamente se da traslado hasta la sociedad.

En España tenemos diecisiete espacios con tomas de decisión, y sobre temas tan sensibles coma la sanidad o la educación observamos diferencias de ritmo e intensidad.

El círculo se cierra y la pescadilla se muerde la cola: el virus comenzó su macabra actuación en China y allí es donde está siendo vencido. Una gran notica porque significa que los demás seguiremos ese camino. El apestado sospechoso al que había que evitar era el “amarillo” y ahora pasa a ser el “rostro pálido”

Lecciones que hemos de aprender.

 

 

PUESTOS A PRUEBA

 

Un jodido microbio es capaz de poner en jaque a media humanidad, nos coloca a los hombres ante situaciones límite que resultan nuevas y difíciles.

Como todo estímulo, genera respuestas que pueden ser analizadas. Por ejemplo, el crédito que conceden los ciudadanos a sus instituciones al ver cómo actúan, cómo deciden, el momento y el ritmo al que lo hacen. También la mejor o peor coordinación del Gobierno con las Comunidades y de estas entre sí (no debería ocurrir que se autoricen determinados espectáculos en unas y en otras no).

Deja claro que anteponemos la salud al dinero (fallas y partidos de fútbol) y al amor (devociones de Semana Santa o atenciones a los mayores).

Y nosotros en la frontera entre el miedo y la templanza a la hora de comportarnos. Lo más elemental en la escala evolutiva doblegando al escalón superior, al homo sapiens. Curioso y paradójico.

 

 

HOMBRFE FEMINISTA

 

En el largo proceso por lograr la igualdad general y efectiva hombre-mujer no se avanza al ritmo deseado, son muchos los indicadores de diferencias.

El origen del “contencioso” se remonta a la mismísima prehistoria, aumente en culturas como la judeo-cristiana y llega con su brutal (y asesina) carga machista hasta hoy. Puede ofrecer variantes históricas, pero hay una constante: la mujer es víctima y el hombre actor culpable.

Los movimientos femeninos no están siendo la solución, más bien se quedan en la superficie, a veces son histeroides, se enfrentan entre sí y se agotan.

Tal vez va siendo hora de invertir funciones y que sean los hombres quienes pasen a convertirse en “activistas” de la causa.

No hace falta ser muy rojos ni progres de libro, basta con personas racionales, demócratas, dispuestas a cambiar este nefasto signo de la Historia.

 

 

MÉNADES 2020

 

Las clásicas eran sacerdotisas de Baco que se mostraban descompuestas y frenéticas en las celebraciones. Se han reencarnado en las feministas militantes y agresivas que vociferan y celebran con fruición el 8 de Marzo, su particular bacanal.

Pero nadie puede entrar en su espacio, son excluyentes, no dejan ser feministas a otras mujeres; sólo se puede serlo a su manera y pobre de quien no lo entienda.

No parece que fomentar precisamente la desigualdad sea un objetivo del feminismo. A esta altura quienes las hacen posibles y las mantienen deberían empezar a desactivarlas, ya se han divertido bastante algunas; cumplieron su papel, pero hoy son una rémora para la causa, generan más rechazo que adhesión.

Hay que centrarse en el feminismo serio y racional que lucha por acabar con las insoportables diferencias que aún se dan entre sexos.

 

 

PARASITANDO

 

En este forzado gobierno de coalición se dijo que el secretario-jefe de Podemos era ninguneado por Sánchez, quedaba relegado a una de las cuatro vicepresidencias y un ministerio llamado de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Creo que no es una percepción acertada. El rojo de la Navata está donde quería, henchido de felicidad; su cartera es un cajón de sastre que le permite entrometerse en todos los temas sin tener cometidos concretos de los que responsabilizarse. Moja en todas las salsas y optimiza recursos en los medios, sobre todo en la cadena amiga.

Su papel de comodín junto con sus ministerios propios le otorgan un papel muy relevante en el Gobierno de la Nación, se saben en una posición de fuerza y desde ahí irán minando, batallando contra el Estado y la Constitución paso a paso, sin prisa pero sin pausa, que diría el clásico.

 

 

CAYETANA

 

Álvarez de Toledo, la controvertida portavoz del PP, con tantos críticos fuera como dentro del partido. Sus intervenciones siempre son polémicas porque emite mensajes lacónicos, incisivos, inteligentes.

Por ejemplo, clava un dardo envenenado a la inmadura e incompetente ministra de Igualdad diciéndole que debería sentirse humillada porque ha tenido que aparecer su macho alfa para defenderla y enciende a todas las feministas oficiales.

Lanza un misil a la línea de flotación de la Sexta, una cadena del cínico mercenario separatista Jaume Roures y le llueve una tormenta corporativa desde los demás medios.

La retirarán de la escena pública porque habla claro y vulnera lo “políticamente correcto”, esa auténtica dictadura que padecemos, ese credo del que nadie puede disentir.

Las otras “portavozas” son más modositas, no levantan ampollas y siempre dicen lo que se espera de ellas.

Lo más probable es que Aznar acabe tragándose este nombramiento.

 

 

EL GRAN REFORMADOR

 

El jefe de Podemos no deja de sorprender con sus decisiones estratégicas, aunque en realidad era todo muy previsible.

Presume de ser revolucionario y actuar movido por un espíritu de cambio y en verdad parece poseído por Heráclito, el filósofo que proclamaba: “Todo cambia, nada permanece”.

Su situación personal y económica es un modelo de transformación difícilmente superable. Ahora va a culminar el vaciamiento de un partido en el que algunos creyeron que seguirían decidiendo los “círculos” iniciales en plan asambleario.

En la tercera Asamblea va a suprimir los topes salariales para cargos públicos, permitir que se pueda tener más de un cargo y prorrogar mandatos más allá de lo doce años fijados.

Todo a su medida y su servicio, como hacen sus mentores sudamericanos cuando llegan al poder. Y es que estos revolucionarios de pacotilla tienen en común más de lo que ellos creen.

 

 

SU PEOR CARA

 

Vivir en un mundo interconectado e interdependiente es positivo y, en cualquier caso, hoy es inevitable. La globalización no es algo que se haya debatido simultáneamente en todos los países. Se ha ido imponiendo y lo han hecho posible los medios de transporte y de comunicación, el desarrollo tecnológico, la libre circulación de personas, mercancías y servicios. No aumenta los índices de pobreza aunque crea nuevas desigualdades; facilita la relación entre naciones ricas y pobres aunque genera xenofobia y rechazo a la inmigración.

Y ahora con la rápida propagación de una enfermedad infecciosa muestra su peor cara.

Era inevitable al haberse originado en el país más poblado, segunda economía mundial, un gigantesco proveedor y consumidor.

El coronavirus pone a prueba la debilidad humana ante insignificantes microbios que nos rodean.

El tema es grave y hacen falta sabiduría y prudencia.

 

 

OKUPAS LEGALES

 

Es todo tan extraño y está todo tan enloquecido que ya es difícil asombrarse por algo. La última genialidad consiste en dignificar y reforzar la función de “okupa”. Se obligaría al dueño del piso ocupado a fijar un alquiler mínimo y hacer un contrato al ocupante.

Menudo coladero para quienes quieran conseguir un alquiler barato y blindado.

Lo proponen partidos catalanistas integrados en buena medida por una clase media-alta acomodada, por dueños de viviendas. Los verdaderos padres deben ser la CUP y los CDR, activistas antisistema con experiencia se “ocupación”. Obtienen el entusiasta apoyo de Podemos, la vergonzosa abstención del partido socialista y la bendición de la inefable alcaldesa.

Es un atentado contra la Constitución, la convivencia social y el sentido común, pero quienes nos gobiernan pretenden elevarlo a rango de ley.

Se puede hacer una política social seria de vivienda sin necesidad de estas estupideces.

 

 

MASCARILLAS

 

Se han convertido en ese oscuro objeto del deseo. Pronto hemos caído en su uso y abuso porque el miedo es libre y nos lleva a comportamientos poco racionales. Ojalá amaine pronto esta tormenta del coronavirus y dejemos de padecer el cuasi terrorismo informativo al que nos someten los medios. En realidad, deberíamos emplearla para aislarnos de otros muchos fenómenos que empiezan a ser nauseabundos. Que cada cual  elija los ejemplos que quiera, pero yo creo que en tres o cuatro casos estaríamos de acuerdo.

Si nos ponemos muy reflexivos también utilizaríamos con frecuencia tapones para los oídos y antifaces. Acabaríamos imitando la famosa imagen de los tres monos. Ni ver, ni oír, ni hablar. Nos queda el falso consuelo de seguir haciendo oídos sordos y la vista gorda de vez en cuando.