CONFIRMADO

Escribí en Abril que Miguel Blesa había tenido suerte al ser juzgado por Elpidio Silva, un juez paranoide, impertinente y mal instructor que acabaría sentado en el banquillo. Asì fue y se acaba de conocer la sentencia del Tribunal Superior de Madrid que lo condena a 17 años de inhabilitación, lo aparta de la carrera judicial y se hace por prevaricación (el peor delito que puede cometer un juez ya que afecta a la esencia misma de su función).
No era difícil acertar, hay cosas que se ven venir. Ahora toca esperar que sienten a Blesa ante jueces serios, o sea, normales. Hoy tienen motivos añadidos para emitir una sentencia justa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *