Estaba en el campo con mi mujer el fin de semana que se decretó el estado de alarma y aquí seguimos, saliendo solamente para la compra y yo al quiosco más cercano para coger La Opinión.
Mis “confines” son bastante amplios, puedo considerarme casi un privilegiado frente a otros modos de vivir esta pesadilla.
Veo como la misma Naturaleza que crea a estos cabrones bichos asesinos produce el hermoso espectáculo de la primavera; frente a la muerte humana, la eclosión de vida vegetal: mis patatas prometen buena cosecha, las hermosas hojas de las higueras crecen, verduras y hortalizas plantadas a punto de “pegar el estirón” para florecer, los olivos cuajados para vengarse de la granizada destructora del otoño, los naranjos también se recuperan y los frutales en plena floración.
De algún modo compensa la triste información que nos va llegando.
Espero comerme la primera breva con el virus ya vencido.
Grata sospresa saber que se interesa por las labores «guertanicas», creia que Ud. era totalmente urbanita, espero que no fumigue las llamadas malas hierbas, por las pobres abejas, cada año observo menos, si desaparecen tendremos un problema mayor que el del bicho ese, tengo un bancal lleno de margaritas blancas y amarillas, unas malvas que da gusto verlas……, tambien una higuera de higos verdales, pero esos hijos del demonio llamados gorriones casi no me dejan probarlos, tendré que madrugar mas que ellos. En las Cruceticas, los almendros han tenido una gran floración, daba gusto verlos, «ogaño» ha sido rico en beneficiosas lluvias.
Afortunadamente tengo enfrente de casa el supermercado de Maria y un dia por semana voy a El Esparragal, que hacen unas comidas para llevar muy ricas, tambien estanco, pues si, el tabaco es una asignatura que tengo pendiente.
Me entré a toro pasado, del aniversario del Instituto, cuando abran las librerias, compraré el libro escrito por Don José.
A pasarlo bien, que no existe el aburrimiento, existen personas aburridas.
Nunca he sido totalmente urbanita y cada vez aprecio más lo que significa el campo.Tengo una higuera que es un clon de la de Miguel Hernández y otra que da las mejores brevas del mundo;para evitar a los malvados gorriones le pongo una red por encima y la tapo bien.
Valela pena leer el libro de José Quiñonero(por cierto,acabo de hablar con él,que también esta «cofinado» en Aguaderas.
Un abrazo