Pocas cosas son tan perversas en economía como la deuda pública. Constituye una negativa transferencia generacional, de tal modo que yo la contraigo y mis hijos ya nacen endeudados.
Ahora, la que manda- nunca mejor dicho- en el Ministerio de Educación propone sustituir las becas por préstamos que el licenciado pagaría al acabar su carrera.
Si posteriormente recurre al crédito para comprar una vivienda, iniciar una empresa o negocio, para algún bien de consumo; si tiene que destinar parte de sus ingresos a un plan de pensiones para complementar su dudosa y escasa jubilación… ¿qué renta le quedará disponible?, ¿qué futuro le estamos ofreciendo?.