EL BABLE COMO ARMA

 

Surgió en la zona comprendida entre Galicia y León, nunca llegó a consolidarse como idioma e incluso muchos asturianos lo consideran de modo despectivo; se quiso proteger y potenciar pero con poco éxito. Así lo han aceptado los presidentes asturianos y no había ningún problema.

Ahora, desde el nuevo PSOE de Pedro Sánchez, Adriana Lastra, asturiana y número dos de la ejecutiva federal, propone con el apoyo de su jefe que el bable sea lengua cooficial. De ese modo se enfrentan al presidente Javier Fernández que no es precisamente santo de su devoción. Crean una crispación innecesaria a la que pronto se suma Podemos.

En Ferraz verán el tema como una muestra de su España plurinacional.

Una gran causa para un gran líder.

 

 

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