FUROR LEGISLATIVO

Es el nombre que barajan los sexólogos para un síndrome recién descubierto. Hemos conocido la curiosa convergencia de representantes políticos en una misma mujer que los acogía en su seno con dulzura colombiana en el cálido clima canario.
Primero fue el Senado con vuelo desde Extremadura, luego el Congreso desde Teruel. No sabemos si ellos se conocían o si alguna vez coincidieron los tres. Compartían la inclinación a pagar sus inquietudes eróticas con cargo a los presupuestos del Estado, a nuestros impuestos; cuando parece obvio que se trata de un tema particular e íntimo, salvo que la señora sea una fuente de saber legislativo donde se amamantaban ambos para mejor ejercer su función pública.

2 comentarios sobre “FUROR LEGISLATIVO”

  1. La ironía no implica que yo sea tolerante con que se destine dinero público a satisfacer necesidades primarias; al contrario,creo que hay que ser más duro con esos comportamientos.Efectivamernte,di a los líderes de tu partido que ese día en Cáceres habrían estado mejor callados.
    Gracias

  2. Pues sin esa fina ironía que tú gastas , yo te diré que las visitas a esas señoritas tan dulces , monas, y exóticas, debería pagárselas cada cual de su propio bolsillo. Nunca me gustaron los políticos de moral distraída y menos todavía si distraen la moral a costa de mis impuestos. Y ya me da el ataque cuand el líder y la lideresa de mi partido lo defienden . ¡Qué bonicos hubiesen estado callados!

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