HUELLA HOMÉRICA

Hace 2.800 años escribió Homero dos grandes poemas épicos: la Ilíada y la Odisea y aún subsisten ideas y expresiones que forman nuestro acervo cultural.
El mejor modo de referirse a un regalo engañoso y perjudicial es llamarlo “caballo de Troya”, la argucia que utilizó el astuto Ulises para penetrar en la ciudad.
No te sientas atraído por halagos seductores pero falsos, no oigas “cantos de sirena”.
Tomamos medidas drásticas, extremas sin reparar en las consecuencias, gritando con Menelao “que arda Troya”.
Si algo se eterniza sin avanzar pensamos en el “velo de Penélope” que tejía y destejía ganando tiempo a la espera de su amado Ulises.
Y estos bárbaros que nos gobiernan liquidando la cultura clásica.

 

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