Una figura injustamente tratada por los españoles y por su propio partido. Protagonizó, tomó decisiones en uno de los momentos más duros y crueles de nuestra Historia: la Guerra Civil.
Fue un modelo de intelectual y científico comprometido que cambió la cátedra y el laboratorio por la mesa de Consejo de Ministros( acompañado por su discípulo, el lorquino Rafael Méndez).
Firme de carácter y convicciones, mente lúcida en sus diagnósticos y pronósticos, le faltó poco para ver cómo en Europa ocurría lo que él pensaba: el enfrentamiento de Alemania con Inglaterra y Francia (aquellos cínicos, cobardes y egoístas que dejaron caer a la República). Se le debe una restitución.