Como no creo que los diferentes juzgados se pongan de acuerdo, hay que pensar que se trata de una sorprendente coincidencia. Estos días tienen un marcado protagonismo judicial: la trama Gürtel, el caso de los ERE, el manejo de tarjetas negras o la fraudulenta salida a Bolsa de Bankia.
Son casos diferentes con un denominador común: el dinero, que es un “poderoso caballero” como sentenciara Quevedo.
Corresponden a unos años ya pasados aunque recientes, reflejan una sociedad casi estructuralmente corrompida en una época de cierto enloquecimiento colectivo.
Lo mejor que se puede desear es que los juicios acaben pronto, que paguen su culpa quienes sean culpables y que ojalá no se vuelva a repetir esa detestable coyuntura. No será fácil.
Cambiaría el común denominador, realmente el problema no es el dinero. El dinero es sin duda uno de los mejores inventos del hombre, de la sociedad.
Ya que el dinero es de suma importancia, éste no debería ser controlado por el Estado, sino por los ciudadanos.
Los gobiernos han ido acumulando más y más poder acumulando dinero a costa de impuestos, fortaleciendo su poder mediante la fuerza… Debido a esto, aparece la corrupción, empresas grandes se fijan en el Estado para mantener su riqueza.
A la postre, debemos reducir el poder estatal y dejar que la sociedad se relacione con contratos voluntarios, no con un contrato social que aun no he firmado, y sigo pagando mis impuestos a la fuerza; así se acabaría con la corrupción.
Un saludo
Lo que propones es interesante,un liberalismo puro limítrofe con la anarquía,la sociedad humana de Rousseau antes de la «firma» del contrato social.
En una sociedad tan compleja y un mudo tan globalizado no parece fácil que se abriera camino esa solución.
Desde luego el gran debate político tendría que girar en torno al tamaño y competencias del Estado,a su relación con el Mercado,etc.
Pero por aquí andamos entretenidos con otras miserias.
Gracias por el comentario
He de decir, Don Fernando, que sigo su blog y me gusta leer lo que piensa sobre distintos temas aunque no comparta su ideología que como podrá ver, va más por el libre mercado que por el intervencionismo. Realmente propongo un Estado del 5%-10% sobre PIB, donde se pueda crear riqueza y no redistribuir algo que no se crea o no se deja crear.
Ya que ha sido profesor de filosofía me gustaría saber si ve moral la existencia de un Estado, y sobre todo si ve moral la existencia de impuestos.
Un saludo y siento el coñazo
Por supuesto que veo moral la existencia del Estado,sin legar a la concepción Hegeliana.El Estado no es mas que la expresión del modo en que se organiza una sociedad,el conjunto de sus instituciones y un grupo humano siempre genera normativa e instituciones.
Por otro lado es el único modo de no quedar expuestos a la arbitrariedad,de contar con un medio que permita caminar hacia la igualdad desde su función redistributiva.A mí no me parece que el Estado sea «intrinsecamente perverso»como le oía decir a D.Rafael Termes.
Yo creo que el interés hay que centrarlo en los gobiernos.Ellos serán los que hagan bueno o malo a un Estado,regulando-entre otros-el importantísimo tema de los impuestos.
Tampoco me gusta la idea de Papá-Estado que ha de resolverlo todo y acaba esclerotizando a un país.
Gracias por el comentario