Un año singular que sin duda ocupará una página destacada en nuestra historia con dos elecciones generales y un larguísimo gobierno en funciones desarrollando conductas impropias del partido que lo sustenta. Ha producido acontecimientos curiosos y difíciles de imaginar en un contexto de normalidad.
Hemos visto como un encarcelado por graves delitos condicionaba la formación y orientación del gobierno mientras que su orondo cachorro, nutrido en restaurantes de la capital del reino, se jactaba de tener abatido y humillado al presidente.
Dos magistrados degradados al formar parte del ejecutivo de Sánchez están haciendo un papelón: el uno en Interior y la otra en Defensa/ Exteriores.
Unos jefes de Podemos camaleónicos que se mostraban agresivos e insultantes hasta que huelen el poder y templan notablemente su discurso.
Durante el año pasado se gestó el embarazo, ahora asistimos al parto.