NIÑOS MARCADOS

 

Nuestros nietos, desconcertados, ven a unos niños que lloran, sufren, mueren. Los pequeños refugiados, desolados, saben que nuestros nietos comen, juegan, viven en condiciones normales y ellos aspiran a algo parecido pero reciben el rechazo como respuesta.

No será extraño que vaya creciendo el odio en su interior y mañana se integren en algún grupo radical buscando una especie de venganza retroactiva.

Es verdad que en Europa no somos culpables de este éxodo masivo y que la solución definitiva no es verlos vagar por nuestras calles, sin hogar, sin oficio ni beneficio. Sólo cabe presionar para que se actúe en los países de origen y, mientras, crear asentamientos dignos donde los pequeños vivan decorosamente su infancia.

 

 

Un comentario sobre “NIÑOS MARCADOS”

  1. Así es, una tragedia, duele verlos, y así es, hay que actuar en origen pero, ¿por qué no se hace? ¿no se puede? ¿no se quiere?
    Alguna solución tiene que haber, tanta reunión y tanto Consejo, tanto poder, tanto ir y venir y no sirve de nada…

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