No parece negativo que un líder político reconsidere una postura previamente adoptada cuando las circunstancias lo exigen.
Tenemos un buen ejemplo en Alemania tras las últimas elecciones que ganó el CDU pero sin mayoría suficiente para formar gobierno. El partido socialista había sido su socio y obtuvo un mal resultado que llevó a su secretario general a afirmar que no repetiría la coalición.
Merkel negocia con otros pero no logra la mayoría deseada y el socialista Martin Schluz dice estar dispuesto a revisar su negativa porque:<lo que me mueve es mejorar la vida de las personas tanto nacional como internacionalmente>.
Eso es más racional y maduro que aquel estrambótico “no es no” de Pedro Sánchez. Y no creo que Schulz sea menos demócrata o menos socialista que él.