Creo que es posible observar ciertos rasgos comunes entre los gladiadores romanos y los futbolistas actuales.
Ambos actuando en espacios abiertos (el Coliseo o el Bernabeu), ganándose el favor de la gente hasta convertirse en ídolos de masas, atrayendo a hermosas mujeres (una patricia lasciva antes, una modelo acomodaticia hoy) que buscan una relación con ellos y no precisamente por sus dotes intelectuales .Los gobernantes se relacionan con ellos porque así creen ganarse el apoyo popular.
Si entonces se hablaba de pan y circo, ahora podría hablarse de pan y fútbol. Han transcurrido 2000 años y, como se ve, “nihil novum sub sole”.
Sí parece cierto que somos resistentes al cambio y es seguro que el pueblo necesita distracción.Las diferencias históricas hay que buscarlas en en tipo de distracción y la finalidad que se persigue con ella.Una dictadura siempre está más necesitada de «mantener» a sus ciudadanos y cae en la tentación de elaborar esa distracción y servirla a su gusto.Hoy la plebe no demanda muertos pero como esto siga degradándose…todo se andará.
Gracias.Fernando
Es que el ser humano no cambia, por eso no hay nada nuevo bajo el sol. Una de mis lecturas de este verano ha sio «Circo Máximo» de Santiago Posteguillo , novela histórica sin pretensiones, pero que refleja con extrema fidelidad el ludus romano: el mundo de gladiadores, carreras de cuadrigas casas de apuestas, meretirces y el submundo de intereses que rodea a todo ello.
Pan y circo ha habido siempre, el pueblo necesita distracción. . Se suele adjudicar la expresión exclusivamente a los periodos de dictadura, y no es así.
Por lo menos en estos tiempos, a priori ,la plebe no demanda muertos……