Después de las abejas les toca el turno a ellas. La Sociedad Española de Ornitología (SEO) estima que van desapareciendo al ritmo de un millón por año, un 30% en la última década.
Lo tienen todo en contra: menos insectos, empleo de productos químicos, escasez de material y lugares para nidificar….
¡Pobres golondrinas! Magnífico insecticida natural, inmortalizadas por Becquer. Quienes en la infancia cazábamos pájaros las respetábamos y ellas correspondían dejando que nos acercásemos hasta los cables, donde seguían alineadas, inmutables.
Estamos ante otro indicador de nuestra infinita torpeza medioambiental. Nada nos hace reaccionar, parece que siguiéramos un camino predeterminado hacia la destrucción.